Participantes
De 2 a 7 persona/s
Precio
2 personas: 310€
Persona extra: +85€
Niños (10-17): +85 €
Menores de 10 irán gratis en la tabla de sus padres.
Para grupos mayores de 6 personas contacta con nosotros
De 2 a 7 persona/s
2 personas: 310€
Persona extra: +85€
Niños (10-17): +85 €
Menores de 10 irán gratis en la tabla de sus padres.
Para grupos mayores de 6 personas contacta con nosotros
3h
INCLUYE
Guía profesional, equipo de SUP, picnic con las especialidades de la región y agua.
HORARIO
Salida 11:00h
LUGARES
Playa de la Concha, Isla Santa Clara
Lo habitual es conocer La Concha desde tierra. Esta afortunada bahía tiene dos montes (Igeldo y Urgull), una isla y un paseo de 2 kilómetros y medio para ser espiada sin mojarse los pies. Nosotros te proponemos algo mejor: navegarla a bordo de una tabla de Stand Up Paddle (SUP) el deporte que aterrizó en nuestras vidas hace unos años y nos robó el corazón. ¿Por qué? Porque es divertido, porque es un ejercicio físico fantástico (desarrolla el equilibrio, la resistencia, la fuerza y trabaja la musculatura central) y porque te permite desplazarte con libertad por el mar.
Nuestra aventura comenzará en la playa de La Concha donde el guía e instructor nos dará unas lecciones básicas y explicará la normativa de seguridad. Una vez en el agua, iniciaremos el recorrido por la bahía, siempre en grupo, y con nuestro guía poniendo palabras al paisaje que contemplamos, desvelándonos detalles de la ciudad y datos curiosos sobre la bahía y la historia marítima de San Sebastián y el País Vasco.
Llegaremos a Santa Clara y, como los piratas o los descubridores de antaño, desembarcaremos en la isla a través de su playa. Santa Clara tiene la playa más pequeña y oculta de todo San Sebastián. Y otra cosa más: es una de los pocos arenales bañados por el mar Cantábrico (y en el Cantábrico hay unos cuantos) que tiene orientación sur y, por tanto, el más golpeado por el sol. Hay donostiarras que, en primavera y verano, nadan hasta aquí a diario como si fuera una rutina de running pero en las frescas aguas de La Concha.
Una vez allí, recuperaremos fuerzas como se acostumbra a recuperar fuerzas en Euskadi: picnic con queso Idiazabal, embutidos curados, jamón y bonito en conserva preparado en un puerto de aquí al lado. No beberemos ron como los antiguos piratas sino algo de vino y sidra para brindar por encontrarnos en un lugar tan especial.
Tras el aperitivo, tomaremos las tablas de nuevo y pondremos rumbo a La Concha, con las olas (y, con suerte, hasta la marea) a nuestro favor. ¡Tierra a la vista!